El Modelo Estrella para la Composición de Canciones – Parte 1

Por Pedro Callán

Imagen extraída de https://www.frasess.net/frases-de-musica-cortas-para-pensar-10.html

Compongo canciones desde muy pequeño, y hasta poco antes de estudiar música, siempre me hacía la misma pregunta: “¿El compositor nace o se hace?”.

En una entrevista de Rosa María Palacios para Prensa Libre, el gran actor, productor, guionista y compositor musical Roberto Gómez Bolañoz “Chespirito” dijo:

“Creo que crear es una cosa no exclusiva mía ni mucho menos, sino de la humanidad. Hay quien se auto elimina, yo creo que todo mundo tiene facultades para crear. Hay una frase que dice: ¿El actor nace o se hace? Unos dicen que se hace, otros que nace, yo digo: nace y muchas veces se deshace”.

En ese sentido, en lo personal pienso que todos pueden aprender a crear y componer si así lo desean, pero el primer paso es estudiar y practicar mucho. He escrito este primer artículo, el cual tiene como objetivo introducirte a la composición de canciones a través de una de mis mejores herramientas “El modelo de la Estrella para la Composición de Canciones” y de este modo, sepas que debes de tener en cuenta para escribir tu primera canción.

Según Pat Pattison, profesor de Berklee College of Music, son cuatro los elementos de una canción y estos son: la melodía, la armonía, la estructura y la letra. Todos estos elementos son importantes para el logro de una composición lírica, pues una buena melodía, se puede revestir de una armonía que la engrandezca, y ambas a su vez, se desplacen a lo largo del tiempo, en un camino que les permita desarrollarse, crecer y resolverse dentro de una estructura interesante, con el único fin de transmitir un mensaje, un sentimiento, o una idea a un público objetivo expectante.

Hasta aquí he mencionado cuatro elementos, sin embargo, yo resalto un quinto adicional: el ritmo. Si bien es cierto, el ritmo se encuentra en todos los puntos mencionados por Pat Patisson, pienso que sí es importante independizarlo para un correcto estudio del mismo. Por ello, me he permitido tomar estos cinco elementos, y colocarlos de manera gráfica en los vértices de una estrella como se muestra en la figura.

Fuente: Elaboración Propia

Es importante resaltar que estos cinco elementos serán siempre atraídos por un centro de gravedad, un sexto elemento predominante y propio de tu personalidad, denominado “género y estilo”, pues de manera natural influirá en mayor o menor medida en el resultado final de tu composición.

Por otro lado, no solo es clave para un compositor ser plenamente consciente del género y estilo en el que está trabajando, también lo es para todo músico ejecutante, arreglista o productor musical, pues de no tener en cuenta este sexto elemento como centro de gravedad, se corre el riesgo de sobrecargar la canción o introducirle elementos que posiblemente no correspondan o simplemente no estén alineados a la intención de la canción como producto final, alejándonos del objetivo principal que es transmitir.

También, es importante resaltar que las estrellas de cinco puntas, no necesariamente son simétricas, probablemente contarán con algunos vértices mucho más cercanos al centro de gravedad, lo cual significa que estos vértices son de dominio del compositor. Sin embargo, muchas veces por temas de trabajo, o composición a pedido, el compositor necesita que el vértice esté alejado de su centro de gravedad, es decir que estos sean independientes y se ajusten a las necesidades del cliente en cuanto a género y estilo. En una siguiente entrada detallaré a profundidad sobre este punto.

Me parece importante contar que hace algunos años, asistí a un conversatorio con Mauricio Abaroa, fundador del La Academia Latina de la Grabación – Latin Grammy, y algo que recuerdo mucho fue cuando mencionó que él tiene una frase máxima que dice:

 “El inicio de la industria musical es una canción”.

Me pareció muy acertada esa frase, y por mucho tiempo me invitó a la reflexión. En ese mismo conversatorio también se encontraba Gian Marco Zignago y dijo otra máxima:

“El fin de una canción siempre debe ser la gente”.

Ambas frases me gustaron bastante, pues para mí el primer enfoque apunta a la industria (mercado industrial, B2B), y el segundo al usuario final (mercado consumidor, B2C). Sin embargo, en los dos casos se considera al entorno como un aspecto clave para que nuestra canción tenga un impacto en la sociedad.

Por ello, se debe considerar también, que La Estrella Para La Composición De Canciones debe ser vista como parte de un todo mucho más grande, o macroentorno.

Te has preguntado ¿cómo es la cultura del país, región o sociedad a la que se dirige tu canción? ¿Te has preguntado cual es el mercado consumidor más atractivo? ¿Existe?

Si bien es cierto, existen factores externos en los cuales muchas veces no se cuenta con el poder necesario para influir, debemos tener en cuenta esto para poder generar oportunidades con nuestro talento, si nuestro objetivo es vivir de la música.

En este modelo, al igual que en la vida real, el universo está lleno de estrellas, con muchas formas y tamaños, y cada una de estas alumbran a un público objetivo distinto. Por ejemplo, la estrella de la Cumbia, es muy grande en el universo llamado Perú. Debemos considerar donde se ubica nuestra estrella, que tan grande es, para saber si alumbrará más o menos que otras. Si tu estrella no es tan grande, no te preocupes, con un buen arreglo podrías transformarla en otros géneros, y si no lo deseas así, pues puedes colocar tu estrella en otro universo, o hablando sin metáforas, en otro mercado o país. ¿Y tú ya conoces tu estrella?

Diseño y Edición por: Nataly Díaz

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